Control de plagas en hoteles

¿Cómo se produce una infestación en un hotel?

Los hote­les son un lugar ide­al para la intro­duc­ción de chin­ches: una gran fre­cuen­cia de hué­s­pe­des de todo el mun­do aumen­ta la pro­ba­bil­idad de una infesta­ción. Los pará­si­tos se escon­den inad­vert­ida­men­te en el equi­pa­je, la ropa o incluso en mueb­les usa­dos y, de este modo, entran en el edi­fi­cio. Incluso ele­ment­os de deco­ra­ción como colcho­nes, cor­t­i­nas o mar­cos de cua­dros pue­den ofre­cer grie­tas infesta­das. Una infesta­ción de chin­ches no es un sig­no de fal­ta de lim­pie­za; ni siquie­ra los hote­les de cin­co est­rel­las están a sal­vo. No solo los hué­s­pe­des, sino tam­bién el per­so­nal o los pro­ve­edo­res pue­den intro­du­cir las pla­g­as sin que­rer (por ejem­plo, en tex­ti­les o male­tas).

¿Cómo se detecta una infestación de chinches en un hotel?

Una infesta­ción de chin­ches a menu­do pasa des­aper­ci­bi­da duran­te mucho tiem­po en los hote­les: los ani­ma­les son noc­tur­nos y se escon­den bien. Estos sig­nos típi­cos ayu­dan a la detección tem­pra­na:

Pica­du­ras

Pica­du­ras que pro­du­cen pica­zón en líne­as o en man­chas agrupa­das; a menu­do, los pri­me­ros indi­ci­os pro­vie­nen de los hué­s­pe­des.

Man­chas y ras­tros

Peque­ñas man­chas de sang­re, pun­tos de excre­ment­os o mudas de piel en la ropa de cama y los colcho­nes.

Olor

Un olor dul­zón y ran­cio pue­de indi­car una infesta­ción avanzada.

Escon­di­tes

Son típi­cas las grie­tas en las camas, detrás de los cua­dros o en los roda­piés.

Detección tem­pra­na

Las inspeccio­nes visua­les peri­ó­di­cas ayu­dan a evi­tar pro­ble­mas mayo­res.

Incluso una sola habit­a­ción infesta­da pue­de con­ver­tir­se en un desafío para todo el edi­fi­cio, por lo que es aún más importan­te un con­trol rápi­do y dis­creto.

¿Qué consecuencias tiene una infestación de chinches para los hoteles?

Una infesta­ción de chin­ches no es solo un pro­ble­ma de higie­ne, sino que pue­de dañar de for­ma per­ma­nen­te la reput­a­ción y el éxi­to econó­mi­co de un hotel. Espe­cial­men­te en tiem­pos de rese­ñas en línea, cada impre­sión cuen­ta.

Insa­tis­fac­ción de los hué­s­pe­des y pérdi­da de con­fi­anza

Las que­jas, la inter­rup­ción de la estancia y las malas expe­ri­en­ci­as afec­tan a la reput­a­ción. Según un estu­dio, casi tres cuar­tas par­tes de todos los hué­s­pe­des de hotel aban­do­na­rí­an el estable­ci­mi­en­to de inme­dia­to o exi­gi­rí­an un reem­bol­so si se men­cio­n­an las chin­ches.

Reput­a­ción y valora­cio­nes

Las rese­ñas en línea se difun­den rápi­da­men­te y tie­nen un efec­to per­ju­di­cial a lar­go pla­zo en el nego­cio. La reput­a­ción a lar­go pla­zo del estable­ci­mi­en­to está, por tan­to, en jue­go.

Cos­tes

Las indem­ni­za­cio­nes, la pérdi­da de ingre­sos, la fal­ta de dis­po­ni­bil­idad de habit­a­cio­nes y la lim­pie­za pro­fe­sio­nal gener­an altos gas­tos.

Actu­ar con rapi­dez merece la pena, por­que los hué­s­pe­des satis­fechos son la mejor publi­ci­dad para cual­quier hotel.

¿Por qué Thermo-bug® es ideal para hoteles?

Ther­mo-bug® fun­cio­na con aire cali­en­te y ofre­ce un méto­do sin quí­mi­cos y res­pe­tuo­so con el medio ambi­en­te con­tra las chin­ches. Ya a unos 45–60 °C, todas las formas de vida de las chin­ches mue­ren de for­ma fia­ble. Los calen­ta­do­res Ther­mo-bug® pue­den incluso calen­tar las habit­a­cio­nes has­ta 70 °C, lo que garan­tiza una eli­mi­nación del 100%.

El pro­ce­so es rápi­do, silen­cio­so y com­ple­ta­men­te ino­do­ro: nues­tros cal­e­fac­to­res de alto ren­di­mi­en­to fun­cio­n­an de for­ma abso­lu­t­amen­te dis­creta. Se evi­tan así el páni­co inne­ce­sa­rio, las sal­i­das anti­ci­pa­das y reac­cio­nes simi­la­res. El fun­cio­na­mi­en­to del hotel ape­n­as se inter­rum­pe: las habit­a­cio­nes pue­den vol­ver a ocu­p­ar­se al cabo de poco tiem­po.

Ther­mo-bug® tam­bién mata de for­ma fia­ble todas las eta­pas de des­ar­rol­lo (hue­vos, lar­vas, ani­ma­les adul­tos). A dife­ren­cia de muchos aero­so­les, los méto­dos de calor son inmu­nes a la resis­ten­cia de los insec­tos. En gene­ral, los hotele­ros se bene­fi­ci­an de un con­trol de pla­g­as efi­caz y sin estrés y sin veneno: tan­to las chin­ches como otras pla­g­as se eli­mi­nan rápi­da­men­te, y el fun­cio­na­mi­en­to del hotel no se ve afec­ta­do.