Control de plagas en colegios y guarderías

¿Cómo se produce la infestación en la guardería o el colegio?

En los cen­tros edu­ca­tivos, los pará­si­tos pue­den intro­du­cir­se a tra­vés de los obje­tos per­so­na­les de los niños. Un solo niño con ropa o mochi­la infesta­da pue­de pro­vo­car un bro­te. Las alfom­bras, los jugue­tes o los mueb­les de segun­da mano dona­dos tam­bién ent­ra­ñan un ries­go. Debi­do a la alta ocu­p­a­ción y a la con­vi­ven­cia a menu­do est­recha, much­as per­so­nas com­par­ten espa­ci­os, por lo que una infesta­ción pue­de pro­pa­garse rápi­da­men­te, incluso ent­re cla­ses o gru­pos.

¿Cómo se detecta una infestación de chinches en centros educativos?

Los niños sue­len que­jar­se pri­me­ro de pico­res; el per­so­nal y los pad­res deben inves­ti­gar estas seña­les lo antes posi­ble. Algu­nos indi­ci­os típi­cos faci­li­tan la eva­lu­ación:

Pica­du­ras

Peque­ños pun­tos o líne­as rojas en bra­zos y pier­nas des­pués de la sies­ta o de jugar.

Ras­tros

Pun­tos oscu­ros en colcho­ne­tas, tapi­ce­rí­as o sofás que indi­can res­tos de excre­ment­os o sang­re.

Olor

Un olor dul­zón llama­tivo pue­de indi­car una infesta­ción avanzada.

Escon­di­tes

Los refu­gi­os sue­len encon­trar­se en rin­co­nes de jugue­tes, colcho­nes o mueb­les de guar­dar­ro­pa.

Per­cep­ción

Los niños expres­an pron­to su mal­e­star; estas indi­ca­cio­nes deben tom­arse en serio.

Es importan­te con­tro­lar peri­ó­di­ca­men­te las zonas sen­si­bles para dete­ner un bro­te a tiem­po.

¿Qué consecuencias tiene una infestación en colegios o guarderías?

Una infesta­ción de chin­ches no solo cau­sa estrés, sino que tam­bién pue­de soca­var la con­fi­anza en el cen­tro.

Con­fi­anza de los pad­res

Las defi­ci­en­ci­as de higie­ne pro­vo­can rápi­da­men­te que­jas o páni­co ent­re los tuto­res.

Bie­ne­star infan­til

El picor y la inquietud per­ju­di­can la con­cen­tra­ción y el entor­no de apren­di­za­je.

Fun­cio­na­mi­en­to

Es posi­ble que haya que cer­rar o des­in­fec­tar las salas, lo que per­tur­ba la ruti­na dia­ria.

Ima­gen

Los titu­la­res nega­tivos pue­den dañar la reput­a­ción a lar­go pla­zo.

Actu­ar con dis­creción y reac­cio­nar con rapi­dez ayu­da a evi­tar mayo­res con­se­cuen­ci­as.

Thermo-bug® como solución ideal para colegios y guarderías

Aquí es don­de Ther­mo-bug® desta­ca por su segu­ri­dad y efi­ca­cia: el tra­ta­mi­en­to térmi­co sin pro­duc­tos quí­mi­cos se rea­li­za de for­ma silen­cio­sa y sin olo­res mole­s­tos. Importan­te en el con­tex­to de guarderías/colegios: todas las salas pue­den vol­ver a uti­li­zar­se rápi­da­men­te, ya que no se pro­du­cen ema­na­cio­nes ni resi­du­os tóxi­cos. Ther­mo-bug® mata de for­ma fia­ble con calor con­stan­te cual­quier estado de des­ar­rol­lo de la chin­che.

A dife­ren­cia de los tra­ta­mi­ent­os con pul­veri­za­ción, no es nece­sa­rio vaci­ar o cubrir los mueb­les y jugue­tes en otras salas, lo que per­tur­ba míni­ma­men­te el fun­cio­na­mi­en­to. El per­so­nal espe­cia­liz­ado en el con­trol de pla­g­as sabe apre­ci­ar Ther­mo-bug® como una medi­da pro­fe­sio­nal: ahor­ra tiem­po y mate­ri­al, y el resul­ta­do es sos­teni­ble.