Combatir las chinches en la vivienda

¿Cómo se produce la infestación?

Los hoga­res par­ti­cu­la­res tam­po­co se libran de las chin­ches. A menu­do, los visi­tan­tes son los prin­ci­pa­les cau­san­tes: las chin­ches pue­den intro­du­cir­se inad­vert­ida­men­te con la male­ta. Las fuen­tes habi­tua­les tam­bién incluy­en mueb­les de segun­da mano, hal­laz­gos de mer­ca­dil­los y cual­quier artí­cu­lo de segun­da mano que esté infesta­do de pará­si­tos. Dado que las chin­ches son extre­ma­damen­te resis­ten­tes (pue­den sobre­vi­vir meses sin ali­men­tar­se), un solo escon­di­te es sufi­ci­en­te para desen­ca­de­nar una fuer­te infesta­ción sema­nas des­pués.

¿Cómo se reconocen las chinches en el propio hogar?

Las chin­ches se escon­den duran­te el día y sue­len acti­var­se por la noche, pero sus ras­tros tam­bién se pue­den reco­no­cer duran­te el día si se sabe a qué pre­star aten­ción:

Patro­nes de pica­du­ras

Las ron­chas que pican en filas en los bra­zos o las pier­nas sue­len indi­car la pre­sen­cia de chin­ches.

Man­chas

Las peque­ñas man­chas de sang­re en las sába­nas o las man­chas oscu­ras de excre­ment­os en los colcho­nes son indi­ci­os típi­cos.

Olor

Un lige­ro olor dul­zón y ran­cio en el dor­mi­t­orio pue­de indi­car una infesta­ción mayor.

Escon­di­tes

Los somie­res, las grie­tas de los mueb­les o los enchu­fes son luga­res de refu­gio popu­la­res para los ani­ma­les.

Ras­tros

Los res­tos de muda o las cáp­su­las de hue­vos sue­len reve­lar una mayor pre­sen­cia de chin­ches.

La detección tem­pra­na ahor­ra tiem­po, ner­vi­os y cos­tes; por lo tan­to, es acon­se­ja­ble rea­li­zar con­tro­les peri­ód­icos con una lin­ter­na y una lupa en el dor­mi­t­orio.

¿Qué consecuencias tiene una infestación de chinches en el hogar?

Una infesta­ción de chin­ches pue­de afec­tar masi­v­a­men­te el bie­ne­star domé­sti­co: físi­ca, emo­cio­nal y finan­ciera­men­te.

Salud

Las pica­du­ras cau­san picor inten­so, reac­cio­nes cutá­ne­as o incluso aler­gi­as.

Psi­que

El mie­do, el asco y los trastor­nos del sue­ño ten­san la con­vi­ven­cia fami­li­ar.

Cos­tes

La eli­mi­nación de mueb­les y el con­trol pro­fe­sio­nal de pla­g­as sue­len ser ine­vi­ta­bles.

Pro­pa­ga­ción

Sin medi­das rápi­das, la infesta­ción pue­de exten­der­se rápi­da­men­te a otras habit­a­cio­nes.

Con ayu­da pro­fe­sio­nal, el hogar vuel­ve a ser rápi­da­men­te un refu­gio segu­ro.

¿Por qué Thermo-bug® es ideal para hogares particulares?

Ther­mo-bug® ofre­ce a los pro­pie­ta­ri­os de vivi­en­das un méto­do de con­trol segu­ro y sua­ve sin el uso de pro­duc­tos quí­mi­cos. La alta tem­pe­ra­tura mata de for­ma fia­ble todas las eta­pas de las chin­ches (hue­vos, lar­vas, ani­ma­les adul­tos), incluso escon­di­das en mueb­les o pare­des. El calor extrae las pro­teí­nas vita­les de los insec­tos, que mue­ren en poco tiem­po. A dife­ren­cia de los insec­ti­ci­das, no qued­an resi­du­os: des­pués del tra­ta­mi­en­to, la habit­a­ción pue­de vol­ver a uti­li­zar­se inme­dia­ta­men­te. El pro­ce­di­mi­en­to es silen­cio­so e ino­do­ro, por lo que no moles­ta a los resi­den­tes.

Una gran ven­ta­ja para las fami­li­as: ningu­na nube tóxi­ca u olor afec­ta a los niños, las per­so­nas mayo­res o las mas­co­tas. Dado que el calor tam­bién com­ba­te efi­caz­men­te las chin­ches resis­ten­tes, el efec­to está garan­tiz­ado. Los usos de Ther­mo-bug® tam­bién sue­len ser ren­ta­bles, ya que, por lo gene­ral, bas­ta con una sola sesión de tra­ta­mi­en­to; otros méto­dos sue­len requer­ir repe­ti­cio­nes múl­ti­ples. Así, Ther­mo-bug® ahor­ra tiem­po y dine­ro.